Patrimonio histórico de Bora Bora

El 7 de diciembre de 1941, los japoneses bombardearon Pearl Harbour. Ahora en guerra, los estadounidenses necesitaban una base de aprovisionamiento entre el Canal de Panamá y Australia, último bastión de resistencia a las ofensivas japonesas. La situación estratégica de Bora Bora, su puerto de aguas profundas en Faanui y su canal único, fácil de controlar, la convertían en la candidata ideal. A principios de 1942, los estadounidenses lanzaron la Operación Bobcat. Unos 3.500 hombres desembarcaron en la Perla del Pacífico.

Los cañones, que aún pueden verse hoy en día, se estacionaron allí para vigilar cualquier posible ataque japonés. La logística de la base era impresionante. Se construyeron carreteras, muelles, depósitos de combustible e incluso una pista de aterrizaje, que seguiría siendo la única pista internacional de toda la Polinesia hasta 1963. Aunque la isla de Bora Bora sólo tenía 1.200 habitantes, desembarcaron allí más de 3.500 soldados, oficiales y enormes buques militares traídos por el almirante Tuner: cruceros, destructores, cargueros y transportes que habían salido de Charleston, Carolina del Norte, un mes antes. Los estadounidenses cerraron finalmente la base en junio de 1946. En total, más de 1.000 barcos cargaron y descargaron en la base militar que fue la Perla del Pacífico. Hoy, los cañones colocados en la isla forman los restos de la Operación Bobcat.

Tras las huellas de la Operación Bobcat

Entre las cosas que hacer en Bora Bora, los turistas pueden optar por visitar a pie los restos de la Operación Bobcat. Partiendo del pueblo de Faanui, un corto paseo conduce a un fascinante mirador. La ruta es fácil y cubre un recorrido de menos de dos kilómetros. Siguiendo el sendero por la cresta, te toparás con dos de los famosos cañones estadounidenses que datan de la Operación Bobcat de la Segunda Guerra Mundial. Como habrás adivinado, estos dos cañones, orientados hacia el Océano Pacífico, estaban destinados a defender la isla de Bora Bora en caso de ataque de Japón.

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Estos vestigios del pasado recuerdan que la presencia estadounidense influyó profundamente en la historia de Bora Bora durante la Segunda Guerra Mundial. En aquella época, la Operación Bobcat modificó las infraestructuras de la isla polinesia e incluyó importantes construcciones militares, como el actual aeropuerto. Afortunadamente, el temido ataque nunca llegó… ¡y los cañones nunca se utilizaron! No obstante, es insólito encontrar estas reliquias del pasado en medio de un exuberante entorno natural. Un último consejo para tu excursión en Bora Bora: ¡no olvides salir temprano por la mañana para aprovechar las temperaturas más frescas! Si es necesario, un guía profesional puede acompañarte.

Después de la caminata…

Tras esta breve caminata tras las huellas de la Operación Bobcat, te recomendamos que continúes tu recorrido por Bora Bora. La isla ofrece mil y una actividades para todos sus turistas. Tanto si te gusta el submarinismo, el snorkel o holgazanear con masajes y tratamientos de spa, en Las Islas de Tahiti encontrarás algo a tu medida.

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Por último, al atardecer, es hora de disfrutar de las delicias nocturnas de Bora Bora. Un espectáculo de danza polinesia, música tradicional, una degustación culinaria durante la cena en tu hotel de lujo o un crucero en barco bajo el sol poniente… Todo es posible. Esperamos que tu jornada tras los pasos de la Operación Bobcat termine bajo un cielo polinesio estrellado. Déjate arrullar por el chapoteo de la laguna si te alojas en un bungalow sobre pilotes.

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