No hay mejor forma de visitar las Islas Marquesas que a caballo. Pon los pies en los estribos, suelta las riendas y embárcate en un paseo para recordar. En Las Islas de Tahiti, disfruta de un momento fuera del tiempo y de los caminos trillados. “Quelques vieux chevaux blancs qui fredonnent Gauguin” [unos cuantos caballos blancos que tararean a Gauguin], cantaba Jacques Brel en su álbum Les Marquises.

Un viaje a la Polinesia Francesa no consiste solo en sentarse en una playa de arena a admirar la laguna y sus aguas turquesas. Aunque los paisajes bien merecen una mirada detenida, hay otras actividades que te ayudarán a descubrir este archipiélago. Atrévete a recorrer el camino a caballo y emprende una excursión en busca de los miradores más bellos de las Marquesas. No te preocupes, tanto si eres novato como si tienes experiencia, el guía se adaptará a tus necesidades. Si te vas a pasar el día fuera, puedes disfrutar de un picnic en un entorno de ensueño. Las islas de Nuku Hiva y Ua Huka ofrecen diversas excursiones y visitas.
Para quienes lo deseen, también hay varias rutas de senderismo para descubrir los ricos paisajes de las Islas Marquesas. Como en toda la Polinesia Francesa, las opciones de alojamiento incluyen pequeñas pensiones familiares u hoteles en algunas de las Islas Marquesas.

Las Islas Marquesas, al paso, al trote y al galope

Ir a las Islas Marquesas sin montar a caballo es como ir al mercado de Papeete (Tahiti) sin detenerse en los puestos de flores. ¡El encanto no es el mismo! Si las Islas Marquesas son conocidas como la Tierra de los Hombres, también podrían ser conocidas como la Tierra de los Caballos. Especialmente Ua Huka, con fama de ser la isla de los caballos por excelencia. Sí, tú también sucumbirás al encanto de montar a caballo durante unas horas o unos días si acampas. Allí, los caballos vagan en manadas salvajes. A veces, como los vaqueros, los marquesanos capturan a uno con un lazo… A continuación, el caballo se rompe en las olas.

Una vez entrenado, podrás montar a caballo con total confianza. A menos que seas un jinete experimentado, te aconsejamos que no montes como suelen hacer los marquesanos: sin silla o solo con una lona de yute. Trota con tu caballo por crestas y valles salvajes y áridos. Relaja las riendas durante unos minutos. Y sal al galope para conquistar el Salvaje Oeste marquesano. Durante esta jornada a caballo, es posible que también te cruces con algunas cabras salvajes. La isla de Ua Huka está especialmente bien conservada, vívela al son de tradiciones ancestrales.

Un viaje a las Islas Marquesas, para disfrutar de las vistas

Las Islas Marquesas son una tierra de historias y leyendas. Su patrimonio natural también es sublime. La bahía de Taiohae en Nuku Hiva, la playa de Tahuata, los impresionantes paisajes de Hiva Oa, los picos de Ua Pou, el pueblo de Omoa… déjate llevar por la belleza de las Islas Marquesas. La variedad de paisajes es increíble.

Les pitons rocheux des montagnes de Ua Pou © Grégoire Le Bacon
Les pitons rocheux des montagnes de Ua Pou © Grégoire Le Bacon

La biodiversidad de las Islas Marquesas es rica, y puedes observar magníficas mantarrayas, rayas águila y muchas otras especies durante una sesión de buceo. El snorkel es también una excelente alternativa para admirar la vida marina de Las Islas de Tahiti. ¿Quieres ver ballenas? Varias organizaciones ofrecen excursiones en barco. No olvides planificar una excursión de un día a la Bahía de las Vírgenes, uno de los lugares más bellos de la Polinesia Francesa, situado en la isla de Fatu Hiva.

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